miércoles, 2 de enero de 2013

Hypatia - personajes


ALEJANDRÍA



Alejandría es una ciudad del norte de Egipto, situada en el delta del río Nilo, sobre una loma que separa el lago Mareotis del mar Mediterráneo. Es también la capital de la gobernación del mismo nombre, y el principal puerto del país. Es la segunda ciudad de Egipto tras la ciudad de El Cairo, capital del país.Fue fundada por Alejandro Magno en el año 331 a. C., en una fértil región, con una estratégica situación portuaria, convirtiéndose pocos años después en el centro cultural del mundo antiguo.




HYPATIA


“Defiende tu derecho a pensar, 
porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.”




Hypatia ( Alejandría, 355 o 370 – Alejandría, marzo de 415 o 416 ) fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que se destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestes, prefecto de Egipto en el momento de su muerte.





Esta imagen pertenece a la obra La escuela de Atenas, una de las pinturas más famosas del artista Rafael Sanzio. Fue pintada entre 1510 y 1511 como parte de una comisión para decorar con frescos las habitaciones que hoy en día son conocidas como las estancias de Rafael, ubicadas en el Vaticano. Hypatia, observando al espectador, está situada junto a Pitágoras, concentrado en la escritura, y Parménides, observando a Pitágoras. 


Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado romano, y su muerte a manos de cristianos le han conferido gran fama. La figura de Hypatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una «mártir de la ciencia» y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del Cristianismo. No obstante, en la actualidad se destaca que su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica alejandrina, progresivamente cristianizada, floreció hasta pleno siglo VII.

Sinesio, su discípulo, la tuvo en gran aprecio y le escribió muchas cartas en las que la llamaba madre, hermana, maestra, benefactora… todas ellas dirigidas “a la filósofa”. Intentó aplicar el razonamiento matemático al concepto neoplatónico del Uno. Pagana, pero partidaria de la distinción entre religión y filosofía, adquirió también un gran prestigio en los ambientes políticos de Alejandría, frecuentando al prefecto romano Orestes. Ello provocó la envidia y el rencor en los ambientes cristianos, sobre todo por sus conocimientos de astronomía. Algunos de los seguidores de Cirilo, arzobispo de Alejandría, “la llevaron por la fuerza a la iglesia que tiene nombre de César [Augusto], y allí, despojándola de sus vestidos, con fragmentos de cerámica la torturaron hasta matarla. Luego, desmembrada, la llevaron al lugar que se llama Cinaron y la quemaron.” (Nicéforo Calixto, Historia eclesiástica, Patrología Graeca, vol. 146.) 




Sócrates de Atenas ( 470 — 399 a. C.) fue un filósofo clásico ateniense considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.



Casi 800 años después otro Socrates dejó constancia de Hypatia

Sócrates de Constantinopla, también conocido como Socrates Scholasticus, fue un historiador griego de la iglesia cristiana, contemporáneo de Sozomeno y Teodoreto de Ciro, que utilizaron sus obras como fuente. Nació en Constantinopla en el 380 pero se desconoce la fecha de su muerte. Tampoco se conocen datos sobre su vida, salvo lo que se puede entresacar de su obra, Historia eclesiástica.

Hypatia es la filósofa más relevante de la antigüedad. Mujer muy versada en cuestiones filosóficas y matemáticas, fue hija del matemático y astrónomo Teón de Alejandría, más docta que su padre y maestro. Según Gilles Menage, Hypatia fue seguidora de la escuela platónica como se afirma en la Historia de Sócrates: 

“Hubo en Alejandría una mujer de nombre Hypatia. Ésta alcanzó tanto saber que superó en mucho a todos los filósofos de su tiempo, sucedió a Plotino en la escuela platónica por él fundada y expuso a sus oyentes todas las ramas de la filosofía. Por eso, a ella acudían de todas partes los estudiosos de la filosofía. Además, a pesar de la confianza en sí misma y de la autoridad que le confería el saber, también con singular modestia aceptaba a veces las críticas. Y no tenía pudor de presentarse a menudo entre los hombres.”

                                          (Sócrates Scholasticus, Historia eclesiástica, libro VII, capítulo XV). 

Hypatia murió a una edad avanzada, 45 o 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos. La motivación de los asesinos y su vinculación o no con la autoridad eclesiástica ha sido objeto de muchos debates. El asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, ex alumno de la filósofa. Sócrates Escolástico, el historiador más cercano a los hechos, afirma que la muerte de Hypatia fue causa de «no poco oprobio» para el patriarca Cirilo y la iglesia de Alejandría, y fuentes posteriores, tanto paganas como cristianas, le achacan directamente el crimen, por lo que muchos historiadores consideran probada o muy probable la implicación de Cirilo, si bien el debate al respecto sigue abierto.
La muerte de Hypatia ha sido muy discutida. Algunos autores sitúan su muerte en el año 415, otros en el 436. La gran mayoría están de acuerdo en la atrocidad de su asesinato,triunfando el patriarcado ante una mujer que se rebelaba contra la marginación: Hypatia representaba la tradición de la sabiduría femenina y, ante el surgimiento de la cultura y la fe cristianas, las mujeres debían permanecer en un segundo plano. Hypatia era una enemiga para los ideales cristianos por ser una gran autoridad en su época: filosofa, científica, maestra y política.

“Quien te ve y observa tu austera casa virginal no puede más que cultivar las letras. Pues tienes todo el interés en el cielo, prudente Hypatia, dulce decoro del discurso, astro purísimo del arte de la sabiduría.”

Hugo Grotius, Anthologia palatina. Libro I. “A la sabiduría”. 





El arzobispo de Constantinopla, Cirilo de Alejandría 
quien posteriormente sería declarado Santo por la Iglesia, (San Cirilo),

Cirilo de Alejandría despreciaba a Hypatia por su carácter liberal, por ser pagana y por la amistad que tenía con su antiguo alumno, el gobernador romano Orestes.
Orestes y Cirilo estaban enfrentados ya que durante los motines que se produjeron en aquella época en contra de los judíos, Orestes trató de protegerlos pero al final Cirilo logró que los expulsaran y se apropió de sus sinagogas que convirtió en iglesias coptas.
Una chusma de seguidores de Cirilo, que la acusaban de ser la causante de la enemistad entre Orestes y Cirilo, la emboscaron una noche cuando regresaba en carruaje a su casa, la arrastraron por la ciudad llevándola a la Catedral de Alejandría donde fue desollada viva arrancándole la carne del cuerpo, con tejas según unos y con conchas marinas según otros. Posteriormente sus restos fueron paseados por la ciudad y llevados a un lugar llamado Cinareo, donde los quemaron.
Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado romano, y su muerte a manos de cristianos le han conferido gran fama. La figura de Hypatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una «mártir de la ciencia» y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del Cristianismo. No obstante, en la actualidad se destaca que su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica alejandrina, progresivamente cristianizada, floreció hasta pleno siglo VII.


Los movimientos feministas la han reivindicado como paradigma de "mujer liberada".






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